domingo, 15 de febrero de 2009

URGENCIAS CARDIOLOGICAS

APARATO CARDIOCIRCULATORIO
Objetivos del tema
1. Conocer los parámetros normales de las constantes vitales.
2. Aprender a realizar una correcta toma de constantes.
3. Aprender a realizar una valoración rápida y fiable de una alteración cardiocirculatoria de riesgo vital.
Palabras clave
- Constantes vitales
- Enfermedad coronaria
- Tranquilizar Glosario de términos
Isquemia: disminución del aporte de sangre a una parte u órgano del cuerpo, frecuentemente marcada por dolor y disfunción orgánica.
Disfunción: incapacidad para funcionar con normalidad.
Ateroesclerosis: trastorno arterial frecuente, caracterizado por el depósito de placas amarillentas compuestas de colesterol, lípidos y restos celulares en la superficie interna de las paredes de las arterias de grande y mediano tamaño.
Síndrome: conjunto de signos y síntomas provocados por una causa común, o bien que aparecen en coordinación para presentar el cuadro clínico de una enfermedad.
Necrosis: muerte tisular (de los tejidos) local, que se produce en grupos de células, como respuesta a enfermedades o lesiones.
Trombosis: trastorno vascular en el que se forma un trombo o coágulo en el interior de un vaso sanguíneo.
5.1. RITMO CARDÍACO. PULSOS PERIFÉRICOS
La exploración física es importante para valorar el funcionamiento del sistema cardiovascular; mediante la exploración del pulso se puede apreciar el ritmo y la frecuencia cardíaca.
Para apreciar el pulso se requiere cierta experiencia. Se aplican los dedos índice y medio sobre la arteria y se va aumentando la presión ejercida sobre ella para apreciar la onda, empezando muy suavemente y continuando hasta que se percibe el máximo impulso. Si en vez de seguir esta técnica se presiona con firmeza desde el principio, el pulso puede pasar fácilmente inadvertido.

El pulso puede buscarse en todas las arterias superficiales.
• Radial (en cara anterior de la muñeca).
• Braquial (en la cara interna del brazo).
• Carotídeo (en el cuello).
• Femoral (en la ingle).
• Poplíteo (por detrás de la rodilla).
• Tibial posterior (por detrás del maléolo interno del tobillo).
• Pedio (en el dorso del pie).








Pero lo fundamental es saber tomar los pulsos radial (periférico) y carotídeo (central).
BRAZO DERECHO PIERNA DERECHA
Aorta abdominal
Ligamento inguinal
Sínfisis del pubis
Arteria poplítea
(dorso de la pierna
Arteria tibial
posterior

Arteria pedia

dorsal
Arteria femoral
Músculo biceps
Arteria humeral
Arteria radial Arteria cubital
Arcos de la mano

Espina ilíaca anterior superior


La evaluación completa comprende el análisis detenido de la frecuencia, del ritmo y de la forma del
pulso y la determinación de la tensión arterial.


Frecuencia
Se expresa como el número de pulsaciones o latidos por minuto.
La frecuencia normal se sitúa entre 60 y 100 latidos por minuto (lat/min).
- Bradicardia: menor de 60 lat/min.
- Taquicardia: mayor de 100 lat/min.


Ritmo
El pulso normal es regular (ritmo sinusal), es decir, las pulsaciones se suceden con intervalos iguales o, a lo sumo, muestran una ligera variación dependiente del tiempo respiratorio (inspiración o espiración).
Forma
Su examen no es fácil. En conjunto, el movimiento que se palpa es suave y uniforme.
Presión arterial
La presión o tensión arterial es pulsátil, porque se expulsa una cantidad pequeña de sangre desde el corazón hacia la arteria aorta con cada latido cardíaco.
Después de la contracción cardíaca, la presión se incrementa en condiciones normales hasta 120 mmHg aproximadamente, y se llama presión sistólica o máxima (TAS). A continuación, entre uno y otro latido, la sangre sigue circulando por las arterias, pero la presión disminuye hasta 80 mmHg aproximadamente, y se llama presión diastólica o mínima (TAD).
El aparato más comúnmente usado para el registro de la presión arterial es el esfigmomanómetro.
En el individuo sano la presión arterial es bastante constante. La presión arterial diastólica representa, habitualmente, la mitad de la sistólica más 10-20 mmHg. Se consideran normales cifras de tensión hasta 140/90 mmHg. El término hipertensión significa presión arterial elevada.
La toma de la tensión arterial es otro dato importante de la valoración pero su determinación requiere de experiencia. Para que la medición sea fiable hay una serie de requisitos que se deben cumplir entre los cuales se encuentran, entre otros:
• El tamaño del manguito debe ser el adecuado a la constitución del paciente, para lo cual existen diversos tamaños: neonatos, pediátrico, adulto de constitución pequeña, media, obeso.
• La colocación del manguito debe ser la adecuada de manera que deje libre la fosa antecubital para poder auscultar el latido arterial mediante el fonendo.
• En el sistema no han de existir fugas y la válvula que regula la presión de hinchado y deshinchado debe funcionar adecuadamente.
La persona que mide la tensión arterial debe estar bien formada en la técnica, conocer las variables que influyen en su correcta valoración así como que ciertas patologías requieren de una medición repetida, comprobación en ambas extremidades, circunstancias del paciente que pueden darnos una primera lectura errónea, etc. Es por ello que es una técnica reservada al personal sanitario.
De todas formas existe un método más sencillo y rápido que nos sirve para realizar una valoración inicial de un paciente en situación crítica, que será la toma del pulso arterial, conociendo la relación que tiene su presencia o ausencia en determinadas arterias con la tensión arterial estimada:
• Si se palpa pulso radial, la TAS es > 80 mmHg.
• Si se palpa pulso femoral, la TAS es > 70 mmHg.
• Si se palpa pulso carotídeo, la TAS es > 60 mmHg.
Asimismo es muy importante apoyarse en signos objetivos en la exploración del paciente como son la coloración y temperatura de la piel, la sudoración, el relleno capilar, datos todos ellos muy importantes a la hora de reconocer la situación crítica de un paciente y transmitir esa información en la mayor brevedad posible.
Existen múltiples patologías cardíacas que pueden poner al paciente en una situación de urgencia vital.
A continuación vamos a describir las más frecuentes y como debe ser la actuación del TTS ante ellas.
















5.2. DOLOR TORÁCICO: ANGINA E INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO (IAM)
La isquemia miocárdica se produce por un desequilibrio entre la oferta y la demanda de oxígeno por parte del músculo cardíaco. La causa más frecuente es la aterosclerosis de las arterias coronarias.
Factores de riesgo
• Obesidad.
• HTA.
• Sedentarismo.
• Tabaco.
• Estrés.
• Arteriosclerosis.
• Diabetes.
La enfermedad coronaria incluye la Angina, el Infarto Agudo de Miocardio y la Muerte Súbita.
5.2.1. ANGOR o angina de pecho
Es un síndrome clínico producido por un flujo sanguíneo coronario insuficiente.

Se caracteriza por episodios de dolor o sensación de opresión o de quemazón en región retroesternal o en epigastrio, que dura de 5 a 15 minutos. Suele desencadenarse con el ejercicio o el estrés y aliviar con el reposo. Es usual que el dolor se irradie a cuello, maxilar inferior, hombros o brazo izquierdo fundamentalmente, y con frecuencia se acompaña de síntomas secundarios como mareos, palpitaciones, disnea (sensación de “falta de vida”), náuseas y vómitos.
Es indicio de gravedad
• El dolor que se inicia en situación de reposo.
• El que se ha desencadenado tras ejercicio y no cede con el reposo.
Una angina prolongada puede desembocar en un infarto, ya que la persistencia de un insuficiente riego sanguíneo provocaría la muerte celular de la zona isquémica.



Medidas a tomar por el TTS
• Tranquilizar al paciente.
• Colocarlo en posición de semiincorporado, en reposo absoluto.
• Aflojar las ropas u objetos que puedan apretarle.
• Valorar pulso y situación general del paciente (presencia de mareo, sudoración, coloración y
temperatura de la piel...).
• Valorar frecuencia respiratoria.
• Tras comunicar los datos obtenidos seguir las instrucciones del médico de la Central de
Coordinación del 061.
5.2.2. Infarto agudo de miocardio (IAM)
El IAM se define como la necrosis o muerte de las células de una zona del músculo cardíaco (miocardio)
producida por isquemia aguda y mantenida.
El dolor en el IAM suele ser de las mismas características y localización que el de la angina, aunque más prolongado e intenso. Suele acompañarse de sudoración, náuseas, mareos, y a veces sensación de muerte inminente. No se influye por cambios posturales ni movimientos respiratorios, y puede ser definido como dolor o bien sensación de peso, constricción, angustia o quemazón.
Hay que considerar la posibilidad de un IAM ante todo proceso doloroso torácico o epigástrico agudo.
Las medidas a tomar son las mismas que en la angina de pecho.
Es muy importante que el paciente se mantenga en reposo, ya que así existe un menor consumo de oxígeno y el corazón no tiene que trabajar tanto para conseguirlo.








5.2.3. Muerte súbita o paro cardíaco
Consiste en el cese de toda actividad hemodinámica del corazón, con o sin historia previa de cardiopatía isquémica. Se realizará RCP básica tras alertar al Servicio de Emergencias 061.

5.3. ENFERMEDADES DE LAS VENAS
Son patologías muy frecuentes, pues afectan a amplios sectores de la población y aumentan con la edad. La sangre circula por el sistema venoso con mayor viscosidad y a menor presión que en el sistema arterial, lo que favorece la formación de coágulos, originando una Trombosis.








Distribución común del dolor en caso de isquemia miocárdica.
Lugares menos frecuentes de dolor en caso de isquemia miocárdica.


Lado derecho
Mejilla
Epigastrio
Espalda


Varices
Se caracterizan por la presencia de dilatación, alargamiento y tortuosidad de las venas, afectando
fundamentalmente al sistema venoso superficial de las extremidades inferiores.
Varicorragia
Es el sangrado provocado por la rotura de una variz. Será preciso aplicar compresión sobre el punto de sangrado, elevación de la extremidad y colocar posteriormente un vendaje compresivo.
Tromboflebitis superficial
Se debe a la trombosis de un trayecto del sistema venoso superficial, habitualmente en las extremidades inferiores.
Trombosis venosa profunda
Consiste en la trombosis de una porción del sistema venoso profundo, generalmente en las extremidades inferiores. Requiere valoración y tratamiento médico urgente ya que puede dar lugar a una grave patología que es el tromboembolismo pulmonar.






Resumen
La función básica del sistema cardiovascular es conducir el oxígeno y los nutrientes, así como eliminar el CO2 para asegurar las funciones vitales del organismo.
El TTS debe transmitir, tras la valoración del paciente, los signos y síntomas que presenta, entre ellos la frecuencia y ritmo cardíaco, la presencia de dolor, sudoración, mareo.
La patología de las arterias coronarias es el origen de la angina de pecho y del IAM. Las medidas a tomar en estas situaciones son fundamentalmente las encaminadas a mantener al paciente tranquilo y en reposo, tomar las constantes vitales y cumplir las órdenes médicas.
Las enfermedades de las venas son el reflejo de un proceso progresivo de mala circulación periférica.

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