jueves, 26 de marzo de 2009

Instrumental y toma de constantes

MANEJO DEL INSTRUMENTAL DE LAS AMBULANCIAS.
TOMA DE CONSTANTES
Objetivos del tema
1. Conocer el equipamiento del que va provista una ambulancia asistencial y una ambulancia medicalizada.
2. Conocer las técnicas para la toma de constantes vitales.
3. Reconocer los tipos de sueros y las formas de administración de medicación por parte del personal sanitario.
Palabras clave
- Equipamiento
- Constantes vitales
- Formas de administración
19.1. MANEJO DEL INSTRUMENTAL DE LA AMBULANCIA
En las ambulancias de la red de transporte sanitario urgente y en unidades de soporte vital avanzado se dispone de una serie de material que va a ser descrito a continuación de forma somera para su reconocimiento.
El papel del técnico en muchos casos será el de facilitar la labor del personal sanitario ya que el uso de estos aparatos excede de sus competencias. Sí deberá mantenerlo en perfecto estado de funcionamiento para que pueda ser utilizado con inmediatez si se precisa.
Respirador
Un respirador es una bomba cuya función primordial es el envío de oxígeno puro o mezclado con aire directamente a los pulmones. Nos permite controlar la frecuencia respiratoria, la presión y el volumen de gas que le vamos a administrar al paciente. El respirador puede suplir totalmente la función respiratoria del paciente o ponerse en funcionamiento sólo cuando esta falla. Nos permite ventilar con concentraciones del 100% de oxígeno, además de asegurarnos un aislamiento completo de la vía aérea al estar el paciente intubado. No debe verse afectado por las vibraciones del vehículo.
Lo ideal es disponer de un respirador volumétrico que permita un ajuste de la frecuencia respiratoria entre 10 y 40 ciclos/min. y la posibilidad de ajuste de la concentración de oxígeno como mínimo al 50%.
Resucitador manual de balón (de adultos y pediátrico)
Es similar a un balón de goma, y es autohinchable. Al apretarlo expulsa aire al exterior a través de una válvula unidireccional que puede conectarse directamente a un tubo endotraqueal o a mascarillas.
Las mascarillas deben ser transparentes, tener un reborde de goma (para adaptarse a la cara y no permitir fugas de aire) y un recubrimiento que no se empañe con las insuflaciones de aire. Posee una válvula de admisión de oxígeno con regulación de sobrepresión.
El resucitador extrae el aire del ambiente o de una fuente de oxígeno, al poseer una conexión externa. A su vez, permite acoplar una bolsa reservorio (bolsa que se adapta a la entrada de aire del balón), consiguiéndose de esta forma ventilar al paciente con concentraciones de oxígeno cercanas al 100%.

Sistema de oxígenoterapia
Se suministra en botellas de oxígeno almacenado a alta presión con distintas cantidades de oxígeno, determinado por la capacidad de la botella y la presión. Las ambulancias deben disponer de una capacidad superior a 4.000 litros y con botellas de repuesto suficientes. Además deben disponer de al menos una bombona portátil que pueda ser sacada con rapidez del vehículo en caso de ser necesaria.
La cantidad de oxígeno en la botella se calcula:
Cantidad de oxígeno = capacidad en litros de la botella x presión observada en el manómetro.
Sistema reductor: su función es reducir la presión de salida del oxígeno y poder administrarlo al paciente.
Manómetro: reloj indicador de la presión en el interior de la botella. Cuando la aguja se encuentre en la zona roja, debe cambiarse la botella. Por razones de seguridad no se deben vaciar completamente.
Caudalímetros: son unos sistemas que se conectan a las tomas de oxígeno de pared y nos permiten regular los litros de oxígeno por minuto que le administramos al paciente. Deben llevar humidificador, que no es más que un recipiente con agua estéril para que el oxígeno se humedezca antes de llegar al paciente.
Normas de seguridad
1.- No colocar en lugares próximos a fuentes de calor.
2.- Almacenar en lugares secos, ventilados y en vertical.
3.- Evitar golpes y caídas.
4.- La persona que manipule una botella debe colocarse en situación opuesta a la salida del gas.
5.- No utilizar grasas.
Equipo de intubación
Consta de 2 laringoscopios para adultos con juego de 3 palas y un juego de bombillas de repuesto; 2 pinzas de Magill y un juego de 3 fiadores de distintos tamaños. Siempre debe de llevarse pilas accesorias.
El laringoscopio se compone de un mango donde van introducidas las pilas y las palas, curvas o
rectas, de distintos tamaños para intubación de adultos, escolares y lactantes, disponiendo de una
bombilla como fuente de luz.
Nos permite abrir la cavidad oral y visualizar la laringe para la intubación endotraqueal.
Las pinzas de Magill tienen una forma determinada, permitiéndonos la retirada de cuerpos extraños de la cavidad oral y la manipulación del tubo endotraqueal.
El fiador consiste en un alambre plastificado que, introducido por el interior del tubo endotraqueal, se puede doblar adoptando el tubo la forma por nosotros deseada en casos de intubaciones complejas.
Fonendoscopio
Instrumento que amplifica los sonidos. Se utiliza para la auscultación de órganos internos (pulmones, corazón, vísceras abdominales, arterias, etc.). También es imprescindible para la toma de tensiones con esfigmomanómetro manual.








Pulsioxímetro de transporte
Es un aparato que nos permite conocer la saturación de oxígeno del paciente (si está bien oxigenado) mediante la colocación de una sonda en uno de sus dedos (o, en su defecto, en el lóbulo de la oreja).
Esta sonda puede ser una pinza reutilizable o pegatinas de un sólo uso (se usan fundamentalmente en niños).
El monitor nos indicará unos valores numéricos. Conviene saber que los valores normales se sitúan entre el 95-100% y que por debajo del 90% es una situación crítica, aunque antes de alarmarnos debemos comprobar la temperatura de la extremidad ya que los dedos fríos, uñas pintadas, callos en la piel, suciedad, etc. pueden darnos valores equivocados. Siempre debe acompañarse de acetona para poder retirar el esmalte de uñas.
Capnógrafo
Es un aparato que mide la concentración de dióxido de carbono (CO2) en los gases respiratorios. Muy útil para la comprobación de la correcta intubación en caso de existir dudas acerca de la colocación del tubo endotraqueal. En la mayoría de las ocasiones se encuentra incorporado al pulsioxímetro denominándose pulsicapnógrafo.
Mostramos este modelo ya que es el que viene incorporado a este servicio, aunque existen muchísimos modelos individuales o mixtos.
Aspirador
Se necesitan dos aspiradores, uno mecánico y otro eléctrico. Se emplean fundamentalmente para aspirar sangre, vómitos o secreciones que obstruyen las vías respiratorias. Disponen de un sistema eléctrico o mecánico que genera vacío (aspiración), depósito de recogida de al menos 500cc de capacidad con válvula antirretorno y las sondas de aspiración adecuadas. Deben ser fáciles de limpiar y uno de ellos por lo menos portátil, ligero y con suficiente potencia en las baterías autónomas.

Equipo de drenaje pleural
Consiste en unos kits con el material necesario para lograr un acceso eficaz al tórax del paciente para el drenaje de aire o líquido en la cavidad pleural.
Equipo de cricotirotomía
Incluye el material necesario para acceder a la vía aérea a través de la membrana cricotiroidea (en la garganta) mediante una incisión cuando no hay posibilidad de entrar por la vía oral.






Esfigmomanómetros
Utilizados para medir la tensión arterial. Deben incorporar manguitos de diferentes tamaños incluyendo manguito para uso pediátrico. Pueden ser manuales o electrónicos. No debe verse afectado por las vibraciones del vehículo.
Manguitos de infusión rápida
Son similares a unos brazaletes que envuelven los envases plásticos de los sueros. Al insuflarlos ejercen una presión que permite una perfusión de los líquidos más rápida.
Bomba de perfusión
Aparato al que se le puede adaptar el equipo de goteo específico de un suero y nos permite controlar exactamente el flujo de líquido que le administramos al paciente.
Equipo quirúrgico
Compuesto por caja de instrumental, porta-agujas, pinzas y tijera curva.
Monitor desfibrilador portátil
Aparato compacto compuesto de:
• Monitor de ECG: registrable a través de electrodos o a través de las palas aplicadas sobre el
pecho del paciente.
También puede funcionar como marcapaso externo con el kit adecuado.
• Fuente de energía, procedente de la red o de sistema autónomo de baterías, con energía suficiente para permitir un mínimo de 10 descargas de 360 julios cada una.
Opción de realizar las descargas sincronizadamente con el ritmo cardíaco o no y con capacidad de registro sobre papel.
• Palas para adultos y pediátricas que aplicadas sobre el tórax, a través de ellas, se producen las descargas.
Disponen de interruptor de carga, selector de energía de descarga, 2 cables de tres derivaciones y un cable de 12 derivaciones para electrocardiograma.




Juegos de férulas de inmovilización
Para miembros superior e inferior, de tipo neumático (hinchables), preferiblemente tetracamerales y
transparentes para que pueda verse si el miembro lesionado presenta alteraciones tras la inmovilización.
Otro tipo de férulas son las de vacío.
Las férulas están indicadas en fracturas distales de miembros superiores e inferiores, con la posibilidad de comprimir puntos sangrantes.
Férula de inmovilización cérvico-torácica (kendrick)
Se trata de un corsé espinal de extricación que, utilizado en combinación con collarín cervical, proporciona una inmovilización adecuada de cabeza, cuello y tronco. Se utiliza fundamentalmente para la extracción en vehículos.
Debe ser lavable y resistente. Es mejor que esté formado por múltiples tablillas.
Férula de tracción de fémur
Se trata de una férula de doble barra metálica, con apoyo a nivel de la ingle y con un sistema de correas en el extremo distal para fijarlas al tobillo. Al aplicarse tracción con un sistema tipo rueda dentada, se puede conseguir una alineación y estabilización del miembro fracturado. Indicada en fracturas distales de fémur y proximales de tibia.

Juego de collarines cervicales (de 5 medidas incluyendo la pediátrica)
Elemento esencial en la asistencia a un politraumatizado.
Pueden ser:
• Blandos (goma espuma), indicados en la rehabilitación, pero no en el manejo inicial del politraumatizado.
• Rígido (Philadelphia o el Stifneck), son los recomendados ya que proporcionan una inmovilización adecuada, se puede acceder a la vía aérea anterior (punción cricotiroidea) y palpar el pulso carotídeo.
Camilla
Con dos ruedas que giren 360º, respaldo reclinable hasta 75º y con cinturones de seguridad desplazables longitudinalmente. Dotada de los siguientes accesorios: palo de suero, mesa auxiliar para transporte, soporte para botella de oxígeno portátil y bolsa de accesorios.
El carro debe permitir movimientos de desplazamiento lateral e inclinación completa hacia delante y detrás, y debe poder incorporar una incubadora de transporte.
Camilla de palas o tijera
Camilla metálica radiotransparente, que se separa en dos mitades simétricas, ajustándose en longitud mediante un sistema telescópico. Se utiliza para el rescate y transporte de pacientes situados en el suelo y que no podemos mover. También se utiliza para el transporte desde lugares de difícil acceso. Nunca se debe mantener durante el transporte en ambulancia ya que puede ser traumática para el paciente, siendo además incompatible con el colchón de vacío durante el transporte.

Colchón de vacío (acompañado del bombín de vacío)
Sistema de inmovilización completa. Compuesto por material aislante, relleno de bolitas de material
ligero que se distribuyen alrededor del paciente, conformando un molde. Dotado de una válvula hermética.
Al realizar la aspiración del aire contenido en su interior se consigue un soporte rígido y con la forma del paciente, tanto fisiológica como patológica. Es importante que sea fácilmente lavable y que aguante productos abrasivos de limpieza.

Silla de traslado
Plegable y que permita subir y bajar escaleras.

Maletas
De material resistente y ligero, preferiblemente de aluminio, con cierres de seguridad, permitiendo
transporte y apertura adecuadas en el interior y exterior del vehículo y con capacidad y distribución adecuadas
a la función del vehículo.
Maleta de material respiratorio
Con el siguiente contenido:
Botella de oxígeno portátil con capacidad para 300 litros, sistema manorreductor y caudalímetro para 15 1/min. y posibilidad de conexión a ventilador mecánico o mascarilla indistintamente. Ambú con juego de mascarillas con posibilidad de adaptación de bolsa reservorio incluyendo la pediátrica. Válvula PEEP.
Aspirador de secreciones, una pinza de Magill, y espacio adicional para otro material.
Maleta de material circulatorio
Con compartimentación y capacidad adecuadas.

Maleta de material pediátrico
Debe contener un resucitador manual de balón y juego de mascarillas incluida la de neonato; un laringoscopio pediátrico con al menos dos palas de diferente tamaño y juego de bombillas de repuesto; una pinza de Magill y un fonendoscopio pediátricos.
19.2. DETERMINACIÓN DE TEMPERATURA
Se realiza con la ayuda de un termómetro. Existen diferentes tipos. El más usado y clásico se compone de un tubo capilar cerrado de vidrio que se ensancha en la parte inferior a modo de pequeño depósito que
contiene mercurio. Este líquido se dilata o contrae dependiendo del aumento o la disminución de calor, con lo que asciende por el tubo señalando la temperatura en una escala dividida en décimas de grado. El principal inconveniente es que deben estar entre 4 y 5 minutos tomando la temperatura para que la medición sea fiable. Los lugares en los que se toma la temperatura corporal son la boca, axilas y ano.
Existen también dispositivos digitales muy útiles en niños que registran automáticamente la temperatura corporal. Suelen introducirse en la oreja aunque también hay modelos que pueden ser usados en los lugares convencionales.
19.3. PULSO ARTERIAL. PUNTOS DE TOMA
El pulso puede buscarse en todas las arterias superficiales. Para apreciarlo se requiere cierta experiencia.
El TTS debe ser capaz de reconocer si un paciente tiene o no pulso y si este es fuerte o débil, características importantes para ser transmitidas a la central de coordinación del 061 y permitir así una mejor valoración clínica.
Las características, lugares de toma y anomalías vienen descritas en el tema 2 de este Módulo III acerca del sistema cardiovascular.
19.4. FRECUENCIA CARDÍACA
Se expresa como el número de pulsaciones o latidos del corazón que tienen lugar en un minuto. Se calcula con agilidad contando las pulsaciones en la muñeca o en el cuello durante 15 segundos y multiplicando después por cuatro. La frecuencia normal en el adulto se encuentra entre 60 y 100 latidos. Si está por debajo de 60 hablaremos de bradicardia y por encima de 100 de taquicardia.
Hay que tener en cuenta una serie de situaciones especiales en que la medición no se encuentra dentro de estos límites pero puede ser normal. Esto sucede en los deportistas de élite que suelen tener
menos de 60 pulsaciones en situación normal. Los recién nacidos tienen 160 pulsaciones y los preescolares entre 120 y 140 siendo esta su frecuencia cardíaca correcta. Un recién nacido con 80 pulsaciones se considera bradicárdico y precisa tratamiento específico. En personas que han estado soportando temperaturas muy bajas también pueden encontrarse pulsaciones muy bajas que reflejan que el corazón va más lento y que se recuperan con el calentamiento progresivo del paciente.



19.5. TENSIÓN ARTERIAL
El corazón es una bomba aspirante e impelente. Al expulsar sangre hacia la arteria aorta con cada latido se genera una presión que es variable.
Después de la contracción del corazón la presión normal se incrementa hasta 120 mm de Hg aproximadamente, recibiendo el nombre de presión o tensión sistólica. Después entre uno y otro latido la sangre sigue circulando por las arterias pero con una presión más baja, aproximadamente de 80 mm de Hg. En este caso hablamos de presión o tensión diastólica. Normalmente se expresa como 120/80 y se trata como máxima y mínima.
La TA se debe valorar en las extremidades superiores. La presión del brazo dominante es hasta 10 mm de Hg. mayor que en el no dominante. En las extremidades inferiores sólo debe valorarse si la tensión arterial diastólica en los brazos es mayor de 90 mm de Hg. La presión del pulso que es la diferencia entre la sistólica y la diastólica es normalmente de 40 mm de Hg.
Para la determinación de la presión arterial se utiliza el esfigmomanómetro que consta de un manguito desinflado para adaptar al brazo del paciente y del que salen dos tubos que desembocan en una pequeña pera uno de ellos y el otro en un manómetro.
El manguito se coloca por encima de la flexión del codo, de forma que los dos tubos que salen de él estén sobre el punto donde se localiza el pulso humeral. Una vez ajustado el manguito se introduce la membrana del fonendoscopio (comprobando que se encuentre en la posición de abierto) debajo de este y sobre el punto donde se localiza el pulso humeral. Después cogeremos el manómetro con la mano izquierda y la pera en la derecha, cerrando la rueda adosada a ella para proceder posteriormente al inflado del manguito presionando la pera hasta que alcancemos una presión de 200-220. A partir de este momento empezaremos a girar lenta y suavemente la rueda hacia la derecha, de forma que el manguito irá perdiendo aire y ejercerá menos presión sobre el brazo lo que no permitirá oír el latido cardíaco.
El primer latido que oigamos de forma clara nos indicará en el manómetro la presión sistólica y el último marcará la diastólica.
Este tipo de esfigmomanómetro se denomina manual. Existen también modelos digitales que constan de un manguito del que sale un sólo tubo que se conecta a una pantalla en la que hay dos interruptores; uno de ellos es para encender y apagar el aparato y otro para comenzar a inflar el manguito de presión.
El fonendoscopio es un instrumento destinado a la auscultación. Consiste en un tubo de unos 20 cm. de largo que en uno de sus extremos posee unos auriculares que terminan en unos botones de plástico. En el otro extremo tenemos una membrana que amplifica los sonidos. Los auriculares se introducen en el pabellón auditivo de forma que queden orientados hacia el interior del mismo. La membrana se aplica en el lugar en que queremos oír los sonidos. El fonendoscopio posee dos posiciones, abierto y cerrado, las cuales se controlan girando el tubo en la parte inmediatamente próxima a la membrana.
Se trata de una técnica que debe ser realizada por personal sanitario. El TTS debe conocer la técnica de toma mediante modelos digitales que sólo exigen la colocación del manguito y el encendido del aparato si no tienen de tipo manuales.
19.6. FRECUENCIA RESPIRATORIA
La ventilación se lleva a cabo en condiciones normales con una frecuencia de 12 a 20 respiraciones por minuto en el adulto sano. Esta se denomina respiración eupneica. Cuando el número de respiraciones por minuto es inferior a lo normal se denomina bradipnea y cuando es superior taquipnea.
Para valorar la frecuencia respiratoria se debe observar la expansión torácica durante la respiración. Esta debe ser simétrica sin que exista una utilización evidente de los músculos respiratorios accesorios. Debe valorarse el patrón respiratorio. En el adulto debe ser suave y regular con 12-20 respiraciones por minuto.
Las mujeres suelen tener unas respiración sobre todo torácica o costal y los varones diafragmática.
La frecuencia respiratoria, al igual que la cardíaca, varía con la edad. En los neonatos varía entre 30 y 40. En los preescolares entre 20 y 25.
19.7. PULSIOXIMETRÍA
La pulsioximetría es una técnica no invasiva útil para la monitorización de la función respiratoria. El pulsioxímetro mide la saturación de oxígeno de la hemoglobina, pero no mide la presión parcial de oxígeno.
Un pequeño sensor se sitúa en la yema del dedo o en el lóbulo de la oreja. La mayoría muestran también la frecuencia cardíaca. La oxigenación adecuada es reflejo de una adecuada vía aérea, ventilación y circulación. Se consideran óptimos valores de saturación igual o superior al 95%.
19.8. DETERMINACIÓN DE GLUCEMIA
Se trata de una prueba para medir el nivel de glucosa que hay en ese momento en la sangre. Es realizada en muchos casos por el propio paciente o por sus familiares para valorar la respuesta al tratamiento y en caso de emergencia para ver si un determinado estado clínico se debe a una subida o a una bajada del nivel.
Es una técnica sencilla que consiste en pinchar la yema de un dedo con una lanceta estéril de un sólo uso para obtener una gota de sangre capilar que se coloca sobre una tira reactiva introducida en el aparato que tras unos segundos dará en una pantalla digital la cantidad de glucosa.
19.9. VÍAS DE ADMINISTRACIÓN
Las vías más utilizadas para infundir líquidos en el organismo son las siguientes:
1- Vía endovenosa: es la vía de elección para la perfusión de líquidos y fármacos en emergencias, pero no siempre es posible canalizar una vena para su administración.
Puede ser:
• Periférica: en dorso de la mano, antebrazo o flexura del codo. Técnica utilizada por enfermería.
• Central: supone el acceso a red venosa de gran calibre: yugular interna, subclavia y femoral.
Técnica utilizada por el médico.
2- Vía endotraqueal (reservada para RCP). La dosis debe ser de dos a tres veces superior a la empleada de forma endovenosa. El fármaco debe diluirse en 10 cc de suero fisiológico y administrarse por cánula. Inmediatamente después de la administración del fármaco se debe ventilar cinco veces con máximo volumen y flujo, con el fin de extender al máximo la solución en el árbol bronquial.
3- Vía intraósea (alternativa a la primera sobre todo en niños).
4- Vía intramuscular.
5- Vía subcutánea.
6- Vía rectal.
7- Vía sublingual.
8- Vía oral.
FORMAS DE PRESENTACIÓN
La medicación para administración parenteral se presenta en viales, que pueden ser de plástico o vidrio.
Existen medicamentos con consideraciones especiales:
- Algunos se inactivan con el calor, por lo que debe conservarse en nevera.
- Otros se inactivan con la luz, por lo que deben ser protegidos con papel de aluminio.
Las soluciones endovenosas deben estar claras y sin sustancias en suspensión. Si están turbias o presentan precipitados deben desecharse.
FORMAS DE ADMINISTRACIÓN ENDOVENOSA
1- Bolo: administración directa del fármaco en tiempo más o menos breve. Posteriormente a la administración de un bolo de medicación se debe perfundir de 3 a 5 ml de suero en los niños y de 10-20 ml en adultos con la finalidad de distalizar el bolo medicamentoso.
2- Perfusión: consiste en preparar una dilución del fármaco en determinada cantidad de suero y administrarla en un tiempo fijado.
19.10. OXÍGENOTERAPIA
La administración de oxígeno puede ser realizada de varias maneras:
• Gafas nasales: dispositivo con dos pequeños tubos por los que se administra oxígeno que se acoplan a los orificios nasales. Por cada l/min. que aumenta el flujo la concentración de oxígeno se incrementa en un 4% sobre la ambiental. La concentración de oxígeno que proporcionan para un flujo de entre 1 y 6 l/min. es de alrededor del 24-44%. Se utilizan siempre con flujos bajos, hasta 4 l/min.
• Mascarillas faciales con reservorio de oxígeno: proporcionan concentraciones mayores del 60%. Bien usadas y ajustadas a 10 l/min. Pueden llegar casi hasta el 100%.
• Mascarilla tipo Venturi (Ventimask): se usan sobre todo en insuficiencias respiratorias en las que haya que regular el flujo ante una eventual depresión respiratoria. Hasta el 40% se aplican flujos bajos de entre 3 y 6 l/min. Para conseguir FiO2 > 45% se precisan flujos por encima de los 10 l/min.
19.11. MONITORIZACIÓN ELECTROCARDIOGRÁFICA
La monitorización electrocardiográfica puede realizarse mediante un sistema de tres o doce derivaciones.
En las situaciones urgentes se emplea habitualmente el sistema de tres derivaciones. Los electrodos o derivaciones se colocan en el tórax del paciente. Estos vienen identificados por colores para facilitar su correcta colocación. De esta forma el electrodo rojo se coloca debajo de la clavícula derecha, el electrodo amarillo debajo de la clavícula izquierda y el electrodo verde por debajo del músculo pectoral izquierdo. Con estos electrodos vamos a registrar las derivaciones del plano frontal.
En el sistema de 12 derivaciones, los electrodos se colocan en las extremidades y en el tórax del paciente.
Tanto los electrodos de las extremidades como los del tórax están marcados por colores para facilitar su colocación.















Resumen
Las ambulancias medicalizadas y asistenciales en las que desempeñan su trabajo los TTS de la CCU-061
disponen de un instrumental que es necesario mantener en todo momento en perfecto estado y listo para su uso. Los vehículos de la RTSU disponen de resucitador manual para adultos y de tamaño pediátrico,
sistema de oxígenoterapia, aspirador, esfigmomanómetro, juego de férulas de inmovilización,
férula de inmovilización cérvico-torácica (Kendrick), collarines cervicales de diferentes tamaños, camilla de transporte, camilla de palas, colchón de vacío con bombín, silla de traslado y maletas de material.
Las unidades medicalizadas disponen de un material más sofisticado para ser usado por personal sanitario en pacientes críticos. Debemos añadir a lo anterior: respirador, equipo de intubación, pulsioxímetro y capnógrafo, equipos de drenaje pleural y de cricotiroidotomía, manguitos de infusión rápida, bomba de perfusión, equipo quirúrgico, monitor-desfibrilador, férula de tracción de fémur y maletines de material circulatorio, respiratorio y pediátrico.
Hay una serie de constantes que debe saber tomar un TTS. Entre ellas están incluidas la temperatura, el pulso arterial, la frecuencia cardiaca, la tensión arterial con aparatos automáticos, la frecuencia respiratoria y la saturación por pulsioximetría, así como tener una idea general de que existen diferentes vías de administración de fármacos y formas de presentación que serán utilizadas por el personal sanitario.

Glosario de términos
Equipamiento sanitario: material perteneciente a la dotación de una ambulancia que se precisa para la correcta atención en cualquier circunstancia a los pacientes.
Constantes vitales: parámetros que definen el correcto funcionamiento de los diferentes sistemas y aparatos del organismo humano y que se ven alteradas en situaciones de enfermedad.
Según estas alteraciones nos permiten realizar una suposición diagnóstica y de tratamiento.
Vías de administración: formas de administración de medicación y sueros a través de diferentes lugares para lograr su llegada a la circulación sistémica y que realicen sus efectos farmacológicos.
Administración endovenosa: forma de administración más utilizada por el personal sanitario en los servicios de emergencia. El fármaco se introduce directamente en la circulación sistémica, ya sea en forma de bolo directamente o en perfusión, diluido y en un intervalo de tiempo predeterminado.

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