jueves, 26 de marzo de 2009

Lesiones por agentes externos

LESIONES POR AGENTES EXTERNOS
Objetivos del tema
1. Conocer la influencia en el organismo de los trastornos causados por los distintos agentes externos.
2. Desarrollar actitudes para paliar dichas consecuencias.
3. Manejar de modo adecuado las mordeduras y picaduras más comunes en nuestro entorno.
Palabras clave
- Alteraciones de la temperatura corporal
- Inhalación de gases y humos
- Ahogamiento
- Mordeduras y picaduras
15.1. TRASTORNOS POR ALTERACIÓN DE LA TEMPERATURA
15.1.1. Trastornos por calor
Calambres y agotamiento por calor
El agotamiento por calor es el efecto más común del mismo, sobre todo si se efectúa algún tipo de ejercicio intenso, y se debe a un déficit de agua o sal, ya sea por ingesta insuficiente o por exceso de pérdidas no repuestas. Durante varios días podría haber debilidad, dolores de cabeza, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y fiebre.
A veces aparecen calambres por calor, que afectan sobre todo a las extremidades, principalmente tras ejercicio intenso.
Hay que colocar al sujeto en reposo, en un ambiente fresco, e hidratarlo adecuadamente dándole de beber agua mezclada con sal (una cucharadita de sal por cada litro de agua).
Síncope por calor
Es una pérdida de consciencia brusca y generalmente de breve duración, a veces precedida de mareos, náuseas o cefalea. El individuo presenta hipotensión y taquicardia, así como piel pálida, fría y sudorosa.
La consciencia se recupera rápida y espontáneamente sólo con retirar al sujeto del calor y colocarlo en decúbito supino (boca arriba) con las piernas algo elevadas.
Insolación o golpe de calor
También recibe los nombres de golpe de sol o hiperpirexia (fiebre elevada) por calor. Es el más grave de los efectos nocivos del calor y no necesariamente va precedido de otras alteraciones debidas al mismo.
Están especialmente predispuestos los ancianos, los diabéticos, cardiópatas y personas con enfermedades crónicas o en estado de intoxicación alcohólica. También es común en reclutas militares sujetos a un fuerte adiestramiento, y ocasionalmente, se ve en corredores de larga distancia.
No es requisito necesario la exposición directa al sol, pero sí al calor. El ejercicio físico intenso y el exceso de ropa son dos de los factores predisponentes más frecuentes.
Puede iniciarse de forma brusca con convulsiones, estupor o coma. Ocasionalmente la instauración de este cuadro va precedida de cefalea, mareos, náuseas, molestias abdominales, taquipnea (respiración rápida) y estado confusional.

Los datos más importantes en la exploración son la fiebre elevada (es frecuente que la temperatura rectal supere los 41 grados) y la postración. La piel suele estar caliente y seca, cesando la sudoración (aunque a veces persiste), y las respiraciones son rápidas y débiles. En los casos más graves puede haber delirio.
Se trata de una verdadera urgencia médica, por lo que hay que enviar al enfermo lo antes posible al hospital, manteniéndolo lo más fresco posible (cubierto con toallas frías y húmedas y ventilado).
Si el traslado se demora, hay que bajar rápidamente la temperatura del cuerpo, por lo que se introducirá al sujeto en un baño de agua fría. Si esto no es posible, se le cubrirá con toallas húmedas y frías, bajo un ventilador. Una vez en el hospital, requerirá medidas específicas en función de su estado.
NO DAR BEBIDAS HELADAS NI BEBIDAS ALCOHÓLICAS.
15.1.2. Trastornos por frío
Hipotermia
Es el cuadro clínico que se produce cuando la temperatura corporal central es inferior a 35ºC, y que se agrava progresivamente a medida que disminuye aún más dicha temperatura, apareciendo alteraciones que pueden afectar a todos los órganos y sistemas, hasta originar la muerte.
Clasificación
1. Leve: temperatura central entre 35 y 32ºC.
2. Moderada: entre 32 y 28ºC.
3. Grave: Inferior a 28ºC.
Factores que predisponen a la hipotermia
• Exposición al frío (accidentes de montaña, inmersión en agua fría, vivienda, ropa y alimentación inadecuadas, etc...).
• Fármacos (sobre todo los que afectan al sistema nervioso central).
• Alcohol y drogas.
• Accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales.
• Trastornos metabólicos diversos (comas diabéticos, etc.).
• Otros.
Medidas a tomar
• Asegurar la permeabilidad de la vía aérea.
• Oxígeno a altas concentraciones.
• En caso de tener que realizar RCP, no se debe suspender hasta que se produzca el recalentamiento y se compruebe en esas condiciones su efectividad o falta de ella.
• Recalentamiento externo pasivo (abrigar con mantas en un entorno de ambiente cálido). Es un método de recalentamiento lento, que no resulta útil en caso de PCR ni ante hipotermia grave.
• Trasladar al hospital, donde se podrán utilizar otros métodos de recalentamiento más eficaces.









Congelaciones
Son lesiones locales debidas a un frío muy intenso, que afectan fundamentalmente a las zonas más distales del organismo (zonas acras), como manos, pies y pabellones auriculares.
La afectación cutánea es frecuente aunque a menudo pasa inadvertida hasta que se produce el recalentamiento.
La congelación se ve agravada por factores como la desnutrición, la deshidratación o los traumatismos.
Medidas a tomar
Sumergir la parte congelada en agua a una temperatura de entre 10 y 15ºC, que se irá elevando progresivamente hasta llegar a 40ºC a un ritmo de 5ºC más cada 5 minutos.
Pie de trinchera
Aparece en ambientes húmedos y una intensidad de frío insuficiente para provocar congelaciones.
Se produce una 1ª fase de isquemia, en que la extremidad aparece pálida y sin pulsos, seguida de una 2ª fase de hiperemia, en la cual se aprecia enrojecimiento, hinchazón y dolor, con una 3ª fase posterior de recuperación posthiperemia.


Medidas a tomar
Puede estar indicado un recalentamiento o un enfriamiento progresivos durante la 1ª o la 2ª fase respectivamente.


15.2. ACCIDENTES POR INMERSIÓN
15.2.1. Ahogamiento y preahogamiento
Cuando tras una inmersión sobreviene la muerte hablamos de ahogamiento. Se debe a un déficit (hipoxia) o incluso ausencia de oxígeno (anoxia), ya sea por la aspiración de agua y tal vez otras sustancias por la vía aérea (ahogamiento húmedo), o, más raramente, por la obstrucción de la vía aérea por un espasmo de la laringe desencadenado por una reacción de pánico y tal vez otros estímulos (ahogamiento seco).
Cuando se sobrevive tras una inmersión, con o sin aspiración de agua y/o otras materias, hablamos de preahogamiento.
Es diferente el caso de la hidrocución, que es una muerte súbita al entrar en contacto con el agua o al cabo de un cierto tiempo, y que se atribuye a un supuesto “shock termodiferencial”.
Aunque un pequeño porcentaje de ahogados son suicidios u homicidios, la gran mayoría son accidentes.
La población de riesgo, compuesta fundamentalmente por jóvenes, es muy elevada, sobre todo en verano, debido a la gran afluencia a las playas y al aumento en el número de practicantes de deportes subacuáticos.
Las caídas accidentales, la disminución en la capacidad de nadar por enfermedad, cansancio o intoxicación alcohólica, y la falta de preparación o de equipos adecuados para el buceo son otros factores responsables.
Por otra parte, cualquier causa de lipotimia o síncope, intranscendente en tierra, puede ser responsable de un ahogamiento en un bañista o buceador. Además, cualquier causa de muerte súbita en tierra, puede ocurrir también al bañarse.
El ahogamiento es la causa más frecuente de muerte en buceadores, y una de las 3 causas más importantes de muerte accidental, afectando con preferencia a varones menores de 25 años.
Se puede esperar que sobrevivan el 90% de los que llegan vivos al hospital, pero si llegan en coma o en parada cardiorrespiratoria la mortalidad es elevada y el porcentaje de secuelas en los que sobreviven es alto.
Por ello, casi siempre habrá que efectuar maniobras de reanimación respiratoria o cardiorrespiratoria de forma inmediata en el lugar del accidente.
NO SE DEBE PERDER EL TIEMPO TRATANDO DE DRENAR AGUA DE LOS PULMONES
La supervivencia de un preahogado dependerá en gran medida de la eficacia de las medidas de reanimación aplicadas en el lugar del accidente.
Además, la hipotermia (disminución de la temperatura corporal) que generalmente se produce –en función de la temperatura del agua y de la duración de la inmersión–, puede ejercer un efecto relativamente protector ante la hipoxia (por disminución del metabolismo celular, lo que reduce las necesidades energéticas y de oxígeno, sobre todo a nivel cerebral), por lo que en todos los ahogados hay que intentar maniobras de reanimación.
Ante la posibilidad de que el ahogamiento se haya debido a una situación traumática (golpearse tras resbalar sobre las rocas, golpear la cabeza contra la arena o las rocas del fondo...), habrá que sospechar una posible lesión de columna cervical. Se movilizará con cuidado al accidentado y se le colocará un collarín cervical en cuanto sea posible.
En todos los casos se llevará al accidentado al hospital y durante el traslado es aconsejable administrar oxígeno a elevada concentración, incluso en pacientes conscientes y sin problemas respiratorios aparentes.
15.2.2. Accidentes hiperbáricos
Se deben a los efectos del aumento de la presión ambiental sobre el organismo humano. El cuerpo
humano está sometido a una presión de 1 atmósfera a nivel del mar. Dado que el agua es prácticamente incompresible, la presión del agua contra el cuerpo de un buceador aumenta directamente con la profundidad.
Aproximadamente una columna de agua de 10 metros ejerce la presión de 1 atmósfera.
El organismo humano está principalmente compuesto por agua y es por lo tanto prácticamente incompresible, pero existen cavidades ocupadas por aire que sí son compresibles. Así, un volumen pulmonar de 6 litros a nivel del mar, a 30 metros de profundidad se reduciría a 1,5 litros, con las consecuencias que esta reducción de volumen y la alteración de la composición del aire que contiene tendrá sobre el organismo.
Durante el ascenso se debe expulsar gran cantidad del aire inspirado ya que éste aumenta de volumen, y de no ser así se producirían graves lesiones a nivel pulmonar. Un volumen de 5 litros a 20 metros de profundidad se convertirían en 15 litros en la superficie, cantidad imposible de albergar en los pulmones produciéndose una sobreexpansión pulmonar que determina la rotura de las paredes alveolares y capilares y la inyección de aire en el tejido celular subcutáneo, en el mediastino, en la cavidad pleural y en los vasos, originando así la aparición de neumotórax, enfisemas mediastínico y subcutáneo y embolias aéreas.
El ascenso debe ser gradual, lento, dando tiempo a que se expulse volumen de aire y a que se estabilicen los cambios en la mezcla de aire y en la bioquímica de la sangre.
Al igual que se comprime el aire en el aumento de presión, se comprimen las sustancias inertes en él como el oxígeno y el nitrógeno, que de alcanzar ciertas presiones se convertirían en tóxicos para el organismo humano. Los efectos que producen estos gases son muy variados y van desde un simple dolor muscular o articular hasta grandes alteraciones a nivel cardíaco o nervioso (temblores, mareos, euforia, inconsciencia...) que pueden llegar en ocasiones a causar la muerte.
Ante un buceador con patología por mala descompresión, hay que tratar de llegar a la cámara de descompresión más cercana.
Medidas a tomar
• Mantener acostado al paciente en decúbito supino. Si estuviera inconsciente, colocarlo en decúbito lateral izquierdo.
• Retirar las ropas húmedas y los trajes de goma que opriman, y se le mantendrá abrigado para evitar que pierda calor.
• Controlar constantemente el estado cardiorrespiratorio, para detectar obstrucción de vías respiratorias, paro cardíaco, paro respiratorio o shock, teniendo en cuenta que pueden presentarse todas estas anomalías al mismo tiempo, ya que el paciente puede tener también graves heridas internas.
• Durante el transporte debe mantenerse al paciente respirando oxígeno siempre que sea posible.
• Asegurar en todo momento, que el paciente está adecuadamente hidratado. Administrarle agua por vía oral si está consciente y la tolera.
• Si el paciente es trasladado en helicóptero u otro medio aéreo despresurizado, se debe volar lo más bajo posible, preferentemente a menos de 300 metros. De ser posible se recomienda siempre utilizar un medio aéreo presurizado a una atmósfera.
• Contactar a la mayor brevedad posible con la cámara hiperbárica para que ésta sea preparada y el personal médico cualificado permanezca en espera.
15.3. LESIONES POR ELECTRICIDAD
El paso de una corriente eléctrica puede provocar lesiones de gravedad muy variable en el organismo, que abarcan desde simples lesiones superficiales hasta la muerte instantánea.
Mecanismos de actuación
El efecto lesivo de la corriente eléctrica viene definido por la intensidad de la corriente, la duración de la descarga eléctrica y la resistencia del tejido a su paso.
Se consideran de alto voltaje las corrientes mayores de 1.000 voltios, y de bajo voltaje las inferiores a esa cifra. Además, se pueden diferenciar la corriente alterna (CA) y la corriente continua (CC).
En los accidentes producidos por corriente alterna, el músculo esquelético se tetaniza, no pudiendo la víctima desprenderse del contacto eléctrico, aumentando así el tiempo de exposición a la corriente. La corriente continua (como las baterías y el rayo), en cambio, produce una sola contracción intensa de la musculatura esquelética, que hace que la víctima frecuentemente salga despedida, alejándose del contacto con la corriente, con lo que disminuye el tiempo de exposición.



Tipos de lesiones
La electricidad puede provocar lesiones de muy diversa índole:
• Superficiales, como quemaduras.
• Vasculares.
• Músculo-esqueléticas.
• Cardíacas (arritmias o incluso paro cardíaco).
• Neurológicas (lesiones del Sistema Nervioso Central o del periférico).
• Respiratorias (parada respiratoria).
• Digestivas (lesiones del tubo digestivo).
Medidas a tomar
• Seguridad del personal que asiste a la víctima.
• Desconectar la fuente eléctrica.
• Tratar de separar a la víctima del conductor de corriente con utensilios aislantes (goma o madera).
• Aplicar las medidas de soporte vital que sean precisas (ABC), con utilización del desfibrilador semiautomático (DESA) si se dispone de él.
• No olvidar el posible carácter traumático del accidente (posible lesión cervical).
• Cubrir con gasas estériles las quemaduras.
• Trasladar al paciente a un centro hospitalario.
15.4. FULGURACIÓN
El rayo es una corriente eléctrica que se comporta como una corriente continua de altísimo voltaje y escasísima duración. La mayor parte de la corriente discurre por fuera del organismo, y es sólo una pequeña parte la que penetra, siendo responsable de los daños cardíacos. Rara vez se producen quemaduras profundas.
Medidas a tomar
• Medidas de soporte vital (ABC), con utilización del DESA si se dispone de él.
• Inmovilizar la columna cervical.
• Cubrir las quemaduras con gasas estériles.
• Trasladar a un centro hospitalario.
15.5. LESIONES POR GASES Y HUMOS
LESIONES POR INHALACIÓN DE GASES Y HUMOS
Actualmente constituye la principal causa de muerte en las víctimas de un incendio. Los factores que predisponen a la lesión por inhalación son:
1.- Tipo de construcción.
2.- Tipo de material incendiado.
3.- Consumo de alcohol.
4.- Atrapamiento en espacio cerrado.
El humo
Es una sustancia heterogénea, formada por tres tipos de componentes que influyen por separado en las lesiones por inhalación:
• CALOR - Lesión de las vías aéreas altas.
• GASES:
- O2 - Hipoxia.
- CO2 - Hiperventilación.
- CO - Hipoxia.
- CNH - Asfixia celular.
• PARTÍCULAS MATERIALES.
- Acción irritante.
- Lesión térmica.
- Lesión tóxica.
Calor
El daño que produce, fundamentalmente a nivel de las vías aéreas altas, va a depender de:
- La proximidad al fuego.
- La temperatura de los humos.
Gases
OXÍGENO (O2)
Se consume durante la combustión, por lo que la persona se ve obligada a respirar un aire muy pobre en oxígeno, lo que provoca una “Hipoxia tisular” (disminución de oxígeno en los tejidos).
ANHÍDRIDO CARBÓNICO (CO2)
Provoca hiperventilación (respiración anormalmente rápida y superficial), con lo que la víctima se ve más sometida aún al déficit de oxígeno, agravándose así la hipoxia a nivel de los tejidos.
MONÓXIDO DE CARBONO (CO)
Se produce como consecuencia de la combustión incompleta de materiales que contienen carbono.
El oxígeno es transportado en la sangre, para ser llevado a todos los tejidos, por la hemoglobina de los glóbulos rojos. El CO se une a esta hemoglobina, compitiendo así con el oxígeno, con lo que disminuye la cantidad de oxígeno transportado a los tejidos, provocando hipoxia tisular.
Los síntomas que provoca la intoxicación por CO dependerán de los niveles de esta sustancia alcanzados en sangre, con lo que podríamos considerar tres niveles de intoxicación:
1.- Intoxicación ligera.
Cefaleas, náuseas y vómitos. No hay alteraciones de tipo neurológico ni cardiovascular.
2.- Intoxicación moderada.
Cefalea intensa, fatiga y debilidad, dificultad de concentración e ideación. No hay alteraciones
neurológicas importantes ni cardiovasculares.
3.- Intoxicación severa.
Aparecen las alteraciones neurológicas importantes y las cardiovasculares, con hipotensión, taquicardia y otras arritmias, shock, confusión, convulsiones, coma e incluso fallo respiratorio.
ÁCIDO CIANHÍDRICO (CNH)
El CNH se produce por la combustión de materiales que contienen polímeros de nitrógeno como la
lana, algodón, seda, nylon, papel, poliuretanos, etc.
Se absorbe rápidamente a nivel de la piel y mucosas en general, pero sobre todo las del aparato respiratorio.
Su presencia suele estar asociada a la de CO, por lo que es típico que coexista en intoxicaciones por CO.
Es un “asfixiante químico”, que provoca alteraciones a nivel del metabolismo celular, por lo que puede dar lugar a la aparición de taquicardia y otras arritmias, taquipnea, somnolencia, estupor, convulsiones, coma e incluso apnea (parada respiratoria).
Partículas materiales
Pueden provocar tres tipos de efectos:
• Daño térmico por calor.
• Irritación a nivel de las vías aéreas.
• Toxicidad local y general por los componentes químicos que las forman.
Producen constricción bronquial, que da lugar a dificultad para el paso del aire a las vías aéreas, provocando hipoxia.
El tipo, localización y severidad final de las lesiones provocadas por las partículas, dependerá del agente químico concreto, de su concentración, del tamaño de las partículas, de su solubilidad (las solubles en agua actúan de forma más rápida que las solubles en lípidos) y de la duración de la exposición.
INHALACIÓN DE HUMOS
La lesión pulmonar que provoca la inhalación de humos va a depender más del efecto de la inhalación de productos tóxicos que de la lesión térmica por el aire caliente, y se caracteriza porque va a dar lugar a la aparición de “Distress respiratorio”, que es un síndrome de insuficiencia respiratoria muy grave.
Diagnóstico
Podemos considerar los siguientes elementos como predictores de las lesiones por inhalación:
1. Características de la exposición al humo.
- Espacio cerrado.
- Inconsciencia.
- Atrapamiento.
2. Quemadura facial o cervical.
3. Sintomatología respiratoria.
- Esputo carbonáceo.
- Inflamación o quemadura faríngea.
- Disnea, taquipnea, tos.
- Estridor, ronquera.
- Cianosis.
- Dolor torácico.
Dos o más puntos son diagnósticos de lesión por inhalación de humos.
Medidas a tomar
1. Separación inmediata de la fuente de humo, para disminuir la cantidad total inhalada, evacuando a las víctimas del área del fuego con las precauciones de protección del personal necesarias.
2. Prioridad: oxigenar. Hay que valorar siempre la vía aérea y desobstruirla. Ante la sospecha de lesión por inhalación, dar siempre oxígeno a altas concentraciones, pero ¡lejos del fuego!.
3. No dar medicación. Alertar a los servicios sanitarios.
4. Retirada de ropa, sobre todo los materiales sintéticos, que arden de forma rápida y continua a altas temperaturas.
5. Buscar otras posibles lesiones asociadas (quemaduras, fracturas, etc.).
6. Protección con mantas térmicas (para evitar una excesiva pérdida del calor corporal).
7. Control de las quemaduras.
15.6. MORDEDURAS Y PICADURAS DE ANIMALES
15.6.1. Mordeduras
Serpientes
Las mordeduras de serpientes venenosas son urgencias médicas que necesitan atención inmediata. En Europa sólo hay dos clases de serpientes venenosas, las víboras y las culebras. Se recomienda matar a la serpiente para poder identificarla posteriormente.
Síntomas
Los efectos producidos por los venenos incluyen:
• Efectos neurotóxicos, con trastornos sensoriales, motores, cardíacos y respiratorios.
• Efectos citotóxicos sobre los glóbulos rojos, vasos sanguíneos, músculo cardíaco, riñón y pulmones.
• Trastornos de la coagulación y efectos por la liberación local de sustancias mediante la acción enzimática.
Lo que no se debe hacer
• NO se debe MANIPULAR el sitio de la mordedura.
• NO se debe PRACTICAR UNA INCISIÓN a través de las marcas de los colmillos, pues es muy peligroso para las estructuras adyacentes y sólo se elimina un 20% del tóxico.
• El paciente NO debe CORRER, CAMINAR o TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS o estimulantes que aumenten la absorción del veneno.
Lo que sí se debe hacer
• Mantener a la víctima acostada, en reposo. Intentar tranquilizarla.
• Lavar la zona mordida con agua para eliminar el veneno superficial.
• Inmovilizar la extremidad mordida, mejor mediante férula.
• Trasladar urgentemente al enfermo (junto con la serpiente, si se ha podido matar) a un centro hospitalario para el tratamiento definitivo, que puede requerir un antídoto específico.
Mamíferos
Las mordeduras provocadas por perros suelen ser ocasionadas por razas de gran tamaño, por lo que es fácil que sean heridas graves, que afectan principalmente a cabeza, cuello y extremidades.
Las mordeduras por seres humanos son más frecuentes en las manos, pues suelen producirse en el transcurso de peleas, y tienen tendencia a infectarse.
Lo que sí se debe hacer
• Lavar la herida con un jabón antiséptico.
• Limpiar con abundante suero fisiológico.
• Detener la hemorragia si la hubiera.
• Sostener e inmovilizar las zonas lesionadas.
• Colocar férulas si se sospechan fracturas.
• Trasladar al hospital.

15.6.2 Picaduras
Las más frecuentes son las producidas por: abejas, vispas, arañas, escorpiones y garrapatas.
Abejas y avispas
Estos insectos causan más picaduras al hombre que ningún otro grupo de animales venenosos. Los fectos graves y muertes por picadura se deben más a las reacciones alérgicas graves que a los efectos óxicos directos del veneno que en pequeña cantidad inoculan.
Todos los insectos conservan su aguijón y pueden picar reiteradas veces, excepto la abeja.
La reacción del hombre a las picaduras de insectos es muy variable. Las producidas en cabeza, cara y uello suelen tener efectos más graves.
Síntomas
• En el lugar de la picadura: pápula (inflamación local), que suele ser dolorosa (quemante), de extensión variable, que dura unas horas para ir decreciendo hasta desaparecer.
• Síntomas generales: en caso de picaduras múltiples, puede aparecer un cuadro grave con diarrea, vómito, disfagia, fiebre, cianosis, cefalea, espasmo muscular o convulsiones y pérdida de consciencia que puede abocar en la muerte del paciente.
• Shock anafiláctico: en pacientes sensibilizados es posible su aparición (escalofrío, urticaria, vómito, dolor abdominal, edema de glotis con disnea, descenso de tensión arterial, alteraciones del
ritmo cardíaco), y requiere tratamiento urgente.
Lo que no se debe hacer
• NO se debe EXPRIMIR manualmente el lugar de la picadura (provoca la aceleración de la salida del veneno del aguijón incrustado).
• NO se debe poner calor local.
• NO se debe restar importancia, especialmente en caso de picaduras múltiples, en lugares peligrosos (cabeza y cuello) o con reacciones locales fuertes en picaduras anteriores.

Abeja Avispa
Lo que sí se debe hacer
• Tratamiento local.
• Si el aguijón ha quedado retenido, extraer con pinzas o aguja, si es posible, y lavar la herida con
agua y jabón.
• Aplicar hielo local.
• Si la reacción es intensa acudir al servicio médico de urgencias para su correcto tratamiento.
• Si hay reacción general con los síntomas descritos anteriormente, trasladar el enfermo tumbado
lateralmente al servicio de urgencias más próximo.
Prevención
• No jugar ni manipular en lugares con muchos insectos (avisperos, colmenas, etc.). Usar protección adecuada en caso de tener que hacerlo.
• Todos los sujetos con antecedentes de reacción grave a picaduras de insectos deben ser desensibilizados, deben incrementar la protección (ropa fuerte, etc.) y llevar consigo un botiquín que contenga lo necesario.


Arañas
Síntomas
Las arañas de Europa son menos peligrosas que las de los países tropicales.
En el lugar de la picadura producen eritema (enrojecimiento), induración, ampolla hemorrágica que al romperse deja una zona de necrosis acompañada de dolor.
Lo que sí se debe hacer
• Aplicación de corticoides locales.

Escorpiones
Síntomas
Causan sensación de dolor intenso y quemazón con edema y necrosis posterior.
A estos síntomas locales sigue sudoración profusa, náusea, salivación, artralgia, dolor abdominal, cianosis, contractura muscular, convulsión y muerte por parálisis si no se tratan adecuadamente.
En las situaciones en las que se produce una reacción general severa, ésta se caracteriza por:
Vómitos.
Laxitud.
Sudoración profusa.
dolores articulares.
Crisis de elevación brusca de la tensión arterial (hipertensión).
Aceleración del latido cardiaco (taquicardia).
Dificultad respiratoria.
En los casos más graves, aparecen contracturas musculares generalizadas y parada cardiorrespiratoria.


Lo que sí se debe hacer
En los casos graves, se recomienda la aplicación de un torniquete, del modo en que se ha indicado anteriormente para las mordeduras de serpiente venenosa. En las situaciones leves, el tratamiento se orientará a conseguir calmar el dolor local; esto puede lograrse con la aplicación de compresas empapadas en agua fría, o de una pasta espesa hecha con agua y bicarbonato.
Recordar:
• Aplicar un torniquete por encima del lugar de la picadura.
• Acudir al servicio médico de urgencias para su correcto tratamiento.
Prevención
• Usar el vestido y calzado protector, adecuado para andar por el campo.
Garrapatas
Síntomas
La picadura ocurre en lugares frecuentados por animales (ganado, perros, en safaris…).
La garrapata más frecuente en España produce una picadura indolora, quedando fijada en la piel durante unos días; luego se desprende quedando un nódulo pruriginoso, rodeado de eritema y seguido a veces de necrosis.
Lo que sí se debe hacer
• Extraer la garrapata sin romper el aparato chupador (utilizando petróleo o gasolina).
• Consultar a su médico, pues transmiten varias enfermedades.
Prevención
• Empleo de repelentes en lugares donde existan garrapatas.


Otros insectos
Las picaduras de hormigas, moscas, tábanos y pulgas, no tienen mayor importancia en nuestro país y sólo requieren tratamiento en contadas ocasiones.
Celentéreos: medusas
Síntomas
Producen reacciones locales muy intensas, con dolor vivo, prurito intenso y grandes ampollas.
Puede seguir un cuadro tóxico general con espasmos musculares (torácicos y abdominales), disnea, taquicardia y hasta un shock anafiláctico.
Lo que sí se debe hacer
• Inmovilizar la parte afectada.
• Lavar la zona con agua dulce limpia, vinagre o amoniaco diluido.
• Sacar con cuidado (mejor con unas pinzas) los tentáculos, y volver a lavar la zona sin frotar.
• Aplicar una crema de cortisona si se tiene.
• Trasladar al servicio de urgencias más próximo.
Prevención
• NO pasear descalzo por la playa si hay medusas.
• NO bañarse en lugares donde se observan medusas.


Fanecas bravas o peces escorpiones o arañas de mar
Síntomas
En el lugar de la picadura se produce un intenso dolor y picor.
Lo que sí se debe hacer
• Inmovilizar la parte afectada.
• Aplicar localmente calor, ya que la toxina es sensible al aumento de temperatura.
• Aplicar compresas con amoniaco diluido.
15.7. SHOCK ANAFILÁCTICO
La anafilaxia es el conjunto de manifestaciones de una reacción antígeno-anticuerpo (alérgica) generalizada, de severidad variable y de instauración inmediata (habitualmente menor de 30 minutos), que puede progresar hasta provocar la muerte.
La reacción anafiláctica puede estar provocada por múltiples agentes, como medicamentos, alimentos y aditivos alimentarios, picaduras de insectos, medios de contraste radiológico, etc.
Síntomas
Puede haber una amplia gama de síntomas, que raramente aparecen en su totalidad.
• Malestar general. Decaimiento.
• En piel:
- Eritema y calor generalizado.
- Prurito (picor).
- Urticaria.
• En aparato respiratorio:
- Rinorrea y estornudos.
- Edema de glotis, con estridor y disfonía.
- Disnea.
- Tos.
• En aparato digestivo:
- Dolores cólicos abdominales.
- Vómitos.
- Diarreas.• En sistema nervioso:
- Ansiedad.
- Convulsiones.
• En aparato cardiocirculatorio:
- Taquicardia. Otras arritmias.
- Palpitaciones.
- Insuficiencia coronaria.
- Hipotensión.
- Shock y muerte.
Medidas a tomar
• Trasladar al hospital lo antes posible.
• Asegurar la permeabilidad de la vía aérea.
• En caso de disnea, trasladar semiincorporado y administrar oxígeno por mascarilla a altas dosis. Si predomina la clínica de mareo e hipotensión, trasladar en decúbito supino con piernas elevadas.






















Resumen
El equilibrio fisiológico del organismo humano puede verse alterado por una serie de factores externos, de intensidad variable, que actúan favoreciendo la aparición de trastornos de muy diversa índole.
Pueden agruparse en tres tipos fundamentales:
• Agentes biológicos: son seres vivos (virus, bacterias) que penetran en el organismo humano y generan en éste una reacción defensiva de tipo inmunológico.
• Agentes químicos: interfieren en el metabolismo celular y sus efectos suelen ser dependientes de la dosis.
• Agentes físicos: cambios debidos a la alteración de los parámetros normales de los distintos agentes que forman parte de nuestro entorno ecológico terrestre (calor, electricidad, etc.).





Glosario de términos
Cefalea: dolor de cabeza de cualquier causa.
Delirio: proceso mental caracterizado por confusión, inquietud, miedo y ansiedad.
Espasmo: contracción muscular involuntaria de aparición brusca.

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